Respaldados por nuestra historia familiar, de trabajo, de responsabilidad, de seriedad. Respaldados por ser desde nuestro primer día confianza para nuestros clientes. Respaldados por la fidelidad que nos ganamos de nuestro público, haciendo saber a cada uno que traspasa la puerta de entrada que les vamos a dar soluciones , que nunca buscamos simplemente “venderles algo”. Desde nuestro primer pequeño local en calle Rivadavia hasta nuestro icónico lugar en Runciman 46 , pusimos y ponemos lo mejor de todos nosotros para lograr perdurar hasta hoy con nuestra identidad intacta.

Creciendo en nuestro presente, mejorando cada día, renovando nuestra imagen sin perder nuestra hermosa herencia. creciendo en servicios, en nuevos productos, en modernizar nuestro espacio, en brindar cada vez más una real atención personalizada a todos y cada uno de nuestros clientes. Creciendo en nuestra filosofía, en nuestros principios, en nuestra solidez como empresa icónica de Venado Tuerto y la región. No es permanecer nuestra virtud, es haber aprendido que creciendo es como seguimos vigentes 50 años después de haber abierto nuestras puertas por primera vez.
 
Con la mirada puesta en el futuro, no sólo de nuestra empresa , sino de nuestra ciudad , de los cambios de nuestro rubro. Con la mirada puesta en sumar propuestas, en adaptarnos a la nueva realidad , en hacer propio todo lo que el futuro nos trae. Con la mirada puesta en que esta nueva generación que ahora es la cara visible de nuestra empresa sume energías al conocimiento y experiencia de quienes la fundaron, refuerce los cimientos que se crearon durante 50 años , y no pare de crecer como lo ha hecho hasta hoy.